¿Por qué eres feminista?
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Las cintas imperdibles que dejó Equis, el Ciclo de Cine Feminista de Ecuador
Durante el pasado martes 26, a sala llena, se dio inicio al Festival de Cine Feminista de Ecuador, EQUIS. La cita comenzó con la muestra de “Female Pleasure” de Bárbara Miller y convocó a más de 300 personas en el Muégano Teatro de Guayaquil. El evento, pionero en la región, dejó una serie de títulos que revisar y compartir.

El primer Festival de Cine Feminista de Ecuador ya culminó en Guayaquil y su programación invita a reflexionar sobre diversas temáticas y luchas que las mujeres han emprendido en búsqueda de la consagración de sus derechos en todo orden.

Pese a su término, hay al menos cuatro cintas del ciclo que deben ser vistas y compartidas, según las secciones “Poner el cuerpo”, “Puños arriba” y “Amiga, date cuenta”. Las películas formaron parte de una selección que las mismas organizadoras han señalado como una instancia para repensar las experiencias de las mujeres enfrentadas a una amplia diversidad de obstáculos y violencias a lo largo de sus vidas.

En “Kusama – Infinity” (2018), Heather Lenz aborda la historia de la artista japonesa que rompió con los moldes conservadores para levantar su propia carrera. La cinta muestra cómo Kusama viaja hasta Nueva York para buscar un camino en el arte, pero su percepción cambia radicalmente cuando se encuentra con un mundo liderado por hombres, con rechazo y prejuicios hacia las propuestas de la artista.

Más adelante, la película entrega señales sobre la polémica decisión de la japonesa de vivir en un centro psiquiátrico desde 1997, donde se mantiene creando hasta hoy después de sufrir una intensa depresión. Su pensamiento, obra y actitud son examinados con lupa en el documental que entrega el reconocimiento merecido a una de las artistas más importantes del siglo XX, reconociendo también que el arte sigue siendo un espacio donde los hombres son mayoría.

¿Cómo vive el tránsito por el espacio público una persona trans? ¿Cuáles son los riesgos y discriminaciones a las que se exponen las mujeres trans sólo por ser visibles? El documental “Chega de Fiu Fiu” (2018) de las directoras Amanda Kamanchek y Fernanda Frazão entrega diversas miradas sobre la realidad de acoso e inseguridad que vive la comunidad al salir a las calles.

En la sección “Puños Arriba”, la cinta aborda la experiencia cotidiana del hostigamiento hacia las diversas expresiones de género y hace evidente, más que nunca, la necesidad de defender los derechos colectivos de la población trans por habitar y recorrer las ciudades, sin violencia ni discriminación. La película fue parte de la selección oficial del ACT Human Rights Film Festival 2018 y del Women International Film Festival São Paulo Brasil 2018.

La pelea de las mujeres por la legalización del aborto en Argentina captó la atención de todo el mundo durante 2018. Aunque no lograron concretar el cambio legislativo que busca no penalizar la decisión de las mujeres sobre sus cuerpos y las emergencias obstétricas, la cinta “Que sea Ley” de Juan Solanas aborda la organización social de las mujeres desde las calles y el intenso debate público que se replica en diversos países de América Latina.

El documental reflexiona y concientiza a la audiencia sobre las consecuencias de los abortos clandestinos que año a año arrebatan la vida a miles de mujeres, reconstruyendo historias de mujeres a las que se les negó el derecho a su autonomía en toda Argentina. La cinta, que obtuvo el Premio Otra Mirada en el Festival de Cine de San Sebastián, es también una especie de archivo político de las diversas militancias y convicciones que impulsan a las feministas a luchar.

Por último, otro de los títulos destacados de EQUIS fue “Mujeres de la mina” (2014), documental que evidencia desde Cerro Rico, en Potosí, Bolivia, el peso del saqueo colonial y la precariedad en la que viven las trabajadoras de la mina. Invisibles ante un sistema dominado por los hombres, las mujeres abren su intimidad para relatar cómo luchan y resisten en la adversidad.

La cinta dirigida por Malena Bystrowicz y Loreley Unamuno, y que contó con la narración de Eduardo Galeano, obtuvo múltiples reconocimientos en diversos espacios latinoamericanos. Entre ellos, el Premio a Mejor Dirección y Gran Premio Santiago Álvarez del Festival de Documentales Santiago Álvarez Cuba 2015, Premio Mirada Feminista del Festival María Lionza Venezuela 2015 y Premio a Mejor Documental en el Festival de Cine y Derechos Humanos Argentina.